Mañana de Domingo

Los domingos, para mí, suelen ser casi siempre iguales, arriba a las seis para que me dé tiempo de sacar a Puça a dar una vuelta, tomar un café y una buena y rápida ducha. Suelo estar en la parada de la estación a eso de las siete menos cuarto y como siempre, como cada domingo en esa están casi los mismos, con la caja de las galletas abierta y repartiendo a todo el mundo, suelen darse dos o tres y por lo general, al ver que nadie gana, se van para sus casas, no sin antes pegar unos cuantos gritos, los suficientes como para despertar a la mayoría de los vecinos de la zona estación, pero esta mañana, la caja de las galletas era mas grande y había para más gente, unos 12 a 15 jóvenes gritaban, se tambaleaban y se repartían alguna galleta.
Al llegar a mi parada, conté hasta tres coches de la Policía Local, dos motos de los mismo y dos coches más de los mossos de esquadra, me pregunto si el gasto de toda esta gente y de todas las semanas con la misma música es justo y también me pregunto si es necesario, casi siempre son los mismos jóvenes, algunos de ellos hablan con malas palabras a la autoridad, supongo porque saben que no les harán nada, en fin, quedan pocas galletas cuando se cierra la caja y poco a poco se van dispersando para sus casas estos chicos.
Después de un par de cafés en "Ca la Lupe", oigo algo parecido a “policía, policía,    policía” me giro y veo a una chica muy joven, después supimos que turista rusa, correr detrás de un chico en bicicleta de las del tipo acrobático, el cual le había dado un tirón del bolso y huía avenida de Montserrat arriba, la chica rusa corría detrás “policía, policía, policía” corro a mi teléfono y llamo a la policía.
(Policía local de Pineda de Mar, para emergencias pique tres para administración, el cuatro para información, el cinco para otras cositas, el nueve...) bueno el de la bici ya estaba a la altura del Pepet y la rusita de chanclas detrás de el de la bici acrobática que tapaba su cabeza con una capucha, gritando policía, policía...
- Mire soy Antonio, taxista de Pineda, que han pegado un tirón a una chica turista y el ladrón va Montserrat arriba con el bolso de la turista.
- ¿Y como es él?
- Pues así y asá.
- Ok, ahora aviso.
Yo a éstas ya iba con mi furgoneta buscando al personaje por la zona del cementerio, el Carmen, Ruiseñor, Bartomeuuuuu, etc, etc, al mismo tiempo que salííííí con mi furgo, Beni hijo y Beni padre, van con su coche tras el ladrón, en fin que para no haceros el cuento más largo que el mandato de Zapatero, diré que Beni se encuentra con el ladrón, le grita: “suelta eso lladre”, el ladrón en contra de lo que todos de la zona pensamos, no era ni moro, ni búlgaro, ni polaco, era un crío máximo 14 años del País, o sea de los nuestros, tempranito empiezan, iba con un grupito de cuatro críos de la misma edad, la mayoría agradecemos que le haya salido mal su (esperamos) primer tirón, ya que así tal vez no lo vuelvan a hacer, ya que el crío al verse acorralado lloraba como una magdalena y los amigos/compañeros lo negaron hasta por tres veces.
Al devolverle a la llorosa muñequita rusa su bolso, lo abría y veía que estaba todo y que llevaba todo el dinero de las demás compañeras que iban a pasar el día a Barcelona, un buen fajo de billetes aprox 500 € ¿ Hubieran hecho el día la Policía? Uf no sé... yo ni los vi, ni me preguntaron.

En fin, me tomé un bocata en el bar de Toni, que me hace con un café con leche en vaso y leche natural.Y llamé a Jordi de Radio Pineda, para pedirle que dedicara una canción a una chica que hace ya demasiado tiempo está en coma, en el hospital de Can Ruti, es la mujer de un buen amigo y es una muy buena y querida amiga.
Al salir, un hombre y una mujer corren por la acera de la parada de taxis y nos gritan que les ayudemos a buscar una niña de dos años y medio que se acaba de perder, corro otra vez a mi teléfono y llamo a nuestra querida Policía Local, ya sabéis, pique uno para, pique dos para, etc. El susto ha durado a penas media hora pero PEDAZO DE SUSTO DIOS, la niña en un descuido, se ha ido caminando solita (con dos años y medio) hasta la Plaza de la Melias donde la han recuperado, la situación ha sido de gravedad, el tren en ese momento salía, preocupación que la niña no se hubiera subido, o que la niña andara por las vías, todo eran preguntas ¿Cómo se llama? ¿Cómo viste? ¿Dónde la vio por ultima vez?
La niña se le había perdido a la señora que la cuida, mientras la madre trabaja, al poco que se ha hecho un mucho llegan voces de que la niña ha aparecido y que la trae a la zona un coche patrulla, al llegar el coche se oyen unos aplausos, hay abrazos, se ven lágrimas en los ojos de los espectadores, la gente no para de preguntar qué ha pasado, qué ha pasado. En fin, después del mal rato, veo a una preciosa niña, negrita de coletas y una gran sonrisa, acompañada de unos ojos muy expectantes
En esta ocasión, la agilidad policial y efectividad, merece mi aplauso y agradecimiento, pero sobre todo me hubiera gustado que cada uno de los que vais a leer mis letras, hubieséis estado aquí, no para desearos pasar un mal rato, si no para haberos dado un baño de solidaridad, no cabía más gente, y no cabía más gente dispuesta a buscar, colaborar y ayudar, veías a todo el mundo mirando por debajo de los coches, en los negocios, en el tren, en la playa, personas que corrían gritando el nombre de la niña arriba y abajo, se me acercan unos chicos de la edad del caso anterior (14-15) años en bicicletas y me preguntan qué pasa, qué pasa; les explico y entre ellos se distribuyen y cada uno busca por una zona, gente mayor, turistas, en fin la verdad es que después del susto, el baño solidario ha sido muy reconfortante. Los chicos de 14-15 años al enterarse de la noticia se abrazan entre ellos y me abrazan a mí, ahí me tenéis llorando (soy un moñas), en fin que mis mañanas de domingos, suelen ser distraidas.

Pineda "què bonica que ets", Pineda te quiero.